2016

Las traducciones del Tratado de la artillería de Diego Ufano (1614-1646)
Pablo de la Fuente de Pablo

Faculty of Modern Languages
Vistula University

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Recibido: 8 septiembre 2016
Aceptado: 20 diciembre 2016


El Tratado de la artillería del capitán Diego Ufano, publicado inicialmente en Bruselas a finales de 1612, es la obra de técnica militar española aurisecular con un mayor éxito editorial.(1) Fue traducida e impresa en francés, en alemán, en polaco y parcialmente en inglés, y reditada en diversas ocasiones en francés y alemán. La obra es, hasta cierto punto, comparable con El Quijote cervantino, que apareció a horcajadas –en 1605, la primera parte; en 1615, la segunda– del tratado artillero de Ufano. Aunque no es materia del presente artículo, sí que cabe subrayar brevemente la importancia del libro en español en los Países Bajos. Carmelo Cunchillos (1983, 67) documenta que la primera traducción de El Quijote lo fue al inglés en 1612 –el mismo año que se imprimó la obra de Ufano– a partir de la edición bruselense de 1607. En 1614, dos años más tarde, Ufano y Cervantes veían traducidas sus respectivas obras al francés. A la par, ese mismo año, el Tratado de la artillería era también traducido al alemán, con la importante diferencia de que la obra cervantina no aparecería en la imprenta en aquella lengua hasta 1648. En la misma línea, la versión polaca de la obra de Ufano fue publicada en 1643, importante contraste con la materialización negro sobre blanco de El Quijote en polaco, que no fue hasta el siglo siguiente, concretamente en 1786.

La praxis analítica de este trabajo va a centrarse en los elementos explícitos inherentes a las versiones traducidas. Ello ha permitido establecer si las diversas traducciones fueron directas, o sea, si el texto α es la obra original española, o responde a versiones realizadas desde otros idiomas.


El editor Johann Theodor de Bry y las traducciones al francés y al alemán

Aunque no es el fin de este trabajo presentar el enjundioso contexto cultural que llevará a las primeras traducciones de la obra de Ufano, sí cabe presentar un breve esbozo para presentar la edición gemela franco-alemana surgida en Frankfurt en 1614. El alma de la misma será el editor Johann Theodor de Bry. Sobre todo conocido como grabador, en este caso cabe hablar de él como editor en el sentido contemporáneo del término. Las ediciones francesa y alemana de la obra de Ufano se insertan dentro de una amplia línea editorial por llevar al público europeo las mejores obras de técnica militar. Para ello, De Bry actuará como un editor moderno, coordinando traductores, optimizando recursos, buscando diversos impresores y diseñando estrategias editoriales cuya explicación ultrapasa ampliamente los fines del presente artículo. Incluso en este complejo proceso, su trabajo como grabador, actividad por la que hoy en día es un artista reconocido, es totalmente secundaria. En el caso del Tratado de la artillería de Ufano, no crea, sino que se limita a rehacer las planchas que ilustran la edición. Si algo hay interesante en ellas es el intento de racionalizador que se aprecia sobradamente en su aparato gráfico. No sólo la portada parte de un mismo grabado en que se varía la fuente de letra de una a otra edición, sino que la leyenda de las láminas es bilingüe franco-alemana a fin de poder optimizar la inversión e ilustrar a la par ambas ediciones.

En ambas dedicatorias, tanto en la francesa como en la alemana, De Bry alude de forma explícita a los problemas que le ha suscitado el proceso de traducción, manifestándose en estos términos: «confessant volontiers, que cette traduction n'est tellement succede, qu'elle puisse satisfaire par tout aux aureilles Françoises, fort delicates & friandes; voyre destitué de personne experimentee en çeste science, n'ay peu observer les termes propes de l'art, chose qui pourroit bien causer quelque reproche». Sin embargo, tal y como se podrá apreciar, el resultado de la traducción al francés, en líneas generales, es mucho mejor que la versión alemana resultante. Tal y como se reconoce en la dedicatoria de la edición germana, De Bry había hecho traducir a finales del siglo anterior varias obras del latín a esta lengua. Sin embargo, es la primera traducción del español en su dilatada trayectoria editorial, problemática circunstancia que se aprecia en el análisis del texto.

En ambas dedicatorias, el editor detalla cómo conoció la obra ufanesca: mientras que en el texto francés manifiesta que «ayant rencontré son escript l'armée [sic, année] paβée [sic], en la foire de septembre a Frankfort, ie me suis avancé de me charger & de la peine & des frais, de la translater en langue Françoise»; en la versión alemana coincide en que «ich derhalben vergangene herbstmesse 1613 dieses Buchs in Franckfurt am Mann in hispanischer spraacht gedruckt». Así, en menos de quince meses a lo sumo, desde septiembre de 1613, cuando De Bry dice tener por primera vez en sus manos el libro de Ufano, hasta el fin de 1614, pues tanto la versión alemana como la francesa están fechadas en ese año, se llevó a cabo el diligente proceso de traducción, edición e impresión tanto de la una como de la otra. Algo vertiginoso, si se considera que en la versión española, cuyo proceso de impresión fue mucho más dilatado, el privilegio de impresión es del 10 de septiembre de 1611, mientras que el Laus Deo es de diciembre de 1612.

La lógica de un proceso editorial tan rápido en la aparición del libro en sus versiones francesa y alemana es que ambas fueran una traducción utilizando el original en español como texto α. Sin embargo, del análisis de ambos libros, se deduce que esto no fue así. Al menos, en gran parte. Y lo es dado que hay una serie de concomitancias entre ambos textos que difieren con el español. Una de las más significativas sucede en las dos ocasiones que el capitán Ufano recuerda sus experiencias junto al sargento de Juan de Olmedo. En el primer caso dice así:

Español (1612, 19) Francés (1614, 8) Alemán (1614, 9)
yo lo he experimentado y praticado después en las ocasiones que me he hallado y particularmente con el Sargento Iuan de Holmedo cabo de los artilleros del Castillo de Amberes J’ay mesme experimenté sous Don Iean de Helmedo chef des artilliers du Chasteau d’Anvers unnd ich selbsten under Iohanne de Holmedo, der Archeley im Schoβ oder Castel zu Antorff Hauptman ersahren hab

Se puede apreciar que existe un sutil error en ambas traducciones. El capitán Ufano se hallaba destinado en el castillo de Amberes. Así lo hace constar en la portada de su obra, aspecto también recordado en las versiones francesa y alemana. Por tanto, es imposible que, bajo dicha circunstancia, Holmedo, tan sólo un sargento, fuera el jefe de Ufano, lo que podría deducirse de ambas versiones. La información que da el texto explícitamente es que el sargento Holmedo, a las órdenes del capitán Ufano, se hallaba encuadrado en la Artillería destacada en dicha fortaleza, siendo uno de sus mandos. Éste sería el significado de la palabra cabo en este contexto.(2)

Uno de los aspectos que, sin duda alguna, dificultó la labor de los dragomanes fueron las numerosas erratas de la impresión española. La segunda mención a este personaje es significativa a este respecto: «Sar [sic] gêto juandeholmedo [sic] cabo delos artilleros de dicho castillo [de Amberes]» (p. 59). La traducción al francés lo menciona con una ortografía más depurada como «Sergêt Iean de Holmedo» (p. 24), aunque sin hacer mención alguna a su destino. Dicha circunstancia es coincidente con el «Sargent daselbsten Iean de Holmado» (p. 26). La concomitancia entre el error de encuadramiento de Holmedo en el primer pasaje y su supresión en el segundo, establece una implícita relación consecutiva entre ambas versiones alejada del texto original español. Que en esta última referencia alemana Holmedo se llame Iean indicaría que la versión alemana se podría haber obtenido del texto en francés. Aunque en este trabajo se defiende dicha idea, este indicio por sí solo no es determinante, pues podría ser, en este preciso caso, achacable a un error del cajista. Cabe tener en consideración que ambas traducciones vieron la imprenta en el mismo taller francfortés. Así, el apellido del susodicho sargento en la versión francesa se escribe con e en vez de con o, errata ausente los restantes textos.

Existen otros casos que permiten inferir más allá de la duda razonable que, en su mayoría, la versión alemana utiliza como texto α la francesa. Ya en el cuarto capítulo de la primera parte al hablar de una antigua pieza ya en desuso, Ufano la llama «escala mira» (p. 14), mientras que en la versión francesa aparece como «Escala à mirer» (p. 6) y en la alemana «Escala a mirar», remarcándolo en antiqua, tal y como se aprecia en el facsímil:

Una práctica habitual de las anteriores ediciones de las traducciones del latín al alemán en que De Bry aparece como editor, es el uso extendido de la gótica fraktur como tipografía, excepto en aquellas palabras en que el traductor no se decide a traducir y deja en grafía antiqua el término en cuestión.(3) Con la obra de Ufano, aunque el original no es latino, dicha práctica se repite. Ya en el prólogo el «que el yngeniero sea, de mesurar distancias» es traducido de esta guisa: «Ingenier gebühret dieses, daβer distantias oder intervalla locorum». Y así se repite hasta la saciedad. También ello se realiza con la terminología artillera española, en que algunos tipos de piezas como el crepante o el berraco son transcritos tal cual con la ayuda de la grafía antiqua. Lo mismo se puede decir con respecto a personajes y algunos topónimos.

Sin embargo, la expresión «escala a mirar» no es ni una latinización ni una transcripción textual del español. Ufano utiliza el término «escala mira», lo cual es un indicio altamente significativo de que fue una re-traducción al español insertada en el texto germano realizada desde la versión francesa «Escala à mirer» (p. 6).

Del análisis de los textos español, francés y alemán, se infiere que la obra francesa es una traducción del español, mientras que la alemana es una traducción predominantemente del francés que actuaría como texto α, aunque el original español también sería utilizado en lo que se podría definir como un texto β o secundario. Éste último se utilizaría para despejar dudas cuando el primario fuera difuso.

Esta relación de dependencia entre los textos francés y alemán se aprecia en otras coincidencias. Así se aprecian añadiduras y ausencias comunes entre ambos con respecto al original español. A lo largo de la primera parte del tratado, se alude a la figura de Juan Manrique de Lara, antiguo Capitán General de Artillería, hasta tres veces. En las dos primeras, en la versión francesa se le nombra como «Don Iean Maurique de Lara» (pp. 7 y 16), mientras que en la alemana tira de la antiqua en la primera para poner «Don Iecan Maurique de Lara» (p. 8), siendo en las dos restantes –ambas en la p. 18– Iecan substituido por Ian. Posiblemente, el Iecan fuera resultado nuevamente de un error del cajista francfortés al componer mal el Iean que aparece en la versión francesa. Lo que curioso es que en la tercera ocasión en que el trujamán francés sí transcribe correctamente el apellido de «Don Iean Manrique [sic] de Lara» (p. 17). Posiblemente ello se deba a que el traductor francés estuvo mucho más atento al original español que, a diferencia de su colega, era su texto α. La primera vez aparece en el texto en español abreviadamente como «mãrrique» (p. 17) –lo que generó el mencionado y sospechosamente afrancesado Maurique–, mientras que en la segunda y tercera ocasión se escribe «manrrique» (pp. 38 y 40), lo que llevó al traductor al francés a corregir el error, circunstancia inadvertida por su homólogo al alemán, pese a la transcripción en antiqua.

Tal y como se irá demostrando, dadas las características del proyecto editorial, ambos traductores trabajaron codo con codo. La traducción al alemán tuvo como texto α el manuscrito de la versión francesa traducida. Ello se empieza a atisbar en una de las re-traducciones al español llevadas a cabo por el dragomán germano. En el capítulo quinto de la primera parte, ambos traductores se enfrentaron al principal problema que De Bry ya se ha visto que destaca en ambas dedicatorias: la terminología técnica. La cuestión se suscita al tener que traducir lo que Ufano denomina «pieças de camara» y «pieças de braga» (p. 16). En francés aparece como «Pieças de Camera» y «Pieças de Braga» (p. 7), quedando en alemán como «Piezas de Camara» y «piezas de braga» (p. 7). Ufano alude explícitamente a que la primera era una denominación castellana, mientras que la segunda era su homóloga portuguesa. Lo cierto es que si bien, en líneas generales, la traducción al francés no es tan mala pese a las reticencias del editor expresadas en la dedicatoria, en este caso el traductor no estuvo afortunado. Deja ambos términos sin traducir y los trascribe con la salvedad de escribir camera en vez de camara. Lo sintomático es que el traductor alemán vuelve a utilizar la grafía antiqua, pero no para transcribir textualmente ni para latinizar, sino para retraducir al español el término pieça que lo escribe con z, tal y como se hace en la actualidad. De ello se infiere que en el momento de escribir pieza el traductor utilizaba su limitado conocimiento de español y no transcribía el texto de Ufano. Esta no es la única re-traducción al español del dragomán germano. Vale la pena observar el siguiente epígrafe del capítulo sexto de la primera parte:

Español (1612, 39) Francés (1614, 17) Alemán (1614, 18)
La mayor pieça de las 4, de la siguiente figura, signiffica el gran tiro de Dio que esta en el real castillo de Sant Iean, en el reyno de Portugal [...] rey dõ Sebastian La premiere & plus grande piece de la figure 3 [sic] est le Iiro [sic] de Dio, gardé au chasteau Royal de S. Iean en Portugal [...] Roy Don Sebastian Das gröste Stück, is in folgender Figur vorgestelt, Tiro de Dio genant wird in Königlichen Schloss S. Jean in Portugal [...] könig Sebastiano

Ufano destaca algunos cañones sobresalientes, entre ellos el Gran Tiro de Diu, así denominado al haberse fabricado en ese enclave portugués del Indostán. Ambas traducciones olvidan que el epíteto gran era propio del nombre de tan excelso cañón. Otro aspecto a señalar, es su ubicación en un castillo portugués que en el original español se denomina «Sant Iean». Una errata posiblemente motivada por algún cajista de origen valón de la oficina bruselense en que el manuscrito de Ufano fue impreso. «S. Jean» aparece en la versión francesa y de igual modo con el apócope santoral abreviado en la alemana sin caracterización en antiqua. Más allá de la mera coincidencia casual se da el hecho de que la palabra reino, que sustancia el territorio luso en el original español, sea omitida en las dos versiones, lo que estrecha la relación consecutiva entre ambas en el proceso de traducción. Tanto es así, que en este pasaje el traductor alemán únicamente miró el texto α francés sin apoyarse en el español, ya que re-traduce macarrónicamente al español el «Roy Don Sebastian» del texto francés por «könig Sebastiano» -sin recurrir a la grafía antiqua-, cuando en el texto original español se alude textualmente al «rey dõ Sebastian». Es la evidencia palmaria, junto a los otros detalles ya apuntados, de que en este pasaje la traducción alemana se basó única y exclusivamente en el texto en francés. Es más, este pasaje transcrito demuestra que el traductor alemán trabajaba sobre el manuscrito francés y no sobre el texto impreso. Además del gazapo de colarse la cifra 3, puede apreciarse la errata «Iiro» [sic, Tiro] en el texto francés que no aparece en el alemán. La conclusión obvia es que el texto francés sobre el que trabajó el traductor alemán no era el impreso.

Un caso similar se da al final del mismo capítulo cuando se hace mención a un cañón: «Der Triquitraque, so zu Rom im Schloβ S. Angelo» (p. 19). El uso de la antiqua, reflejada en esta transcripción en cursiva, vistas las características tipográficas de la versión germana, llevaría a la conclusión de que tanto el onomatopéyico nombre del cañón como el topónimo del castillo romano están tomados textualmente del texto α. ¿Es el español? No parece así, ya que en la edición original –errata incluida– se lee: «el triquetra [sic] que de Roma questa en el Castillo de santāgel» (p. 42). En este caso, el topónimo en italiano procede de la versión francesa: «Le Triquetraque de Rome, au chasteau de S. Angelo» (p. 18). No es por tanto casualidad que también aparezca corregida en la versión alemana la errata de impresión que deja un espacio entre la tercera y la cuarta sílaba de Triquetraque. Dicho lapsus había sido subsanado por el trujamán al francés. Lo que es sintomático es que el dragomán germano, considerase que Sebastiano o Angelo son nombres tan españoles como María de la O. A tenor de lo visto, daría la impresión de que el susodicho traductor alemán, además de su soltura como latinista, se defendería, además de en francés, en otras lenguas romances vivas, como en este caso el italiano, mejor que en español. Como elemento contradictorio, ese mismo año de 1614, De Bry editó la traducción al alemán del Governo della Cavalleria Leggiera de Giorgio Basta. La metodología es similar a la apuntada en el caso de Ufano: texto alemán en gótica fraktur con inclusión de términos en latín e italiano en antiqua. Sin embargo hay un pasaje en que aparece, primeramente el término en antiqua «Infanteria» y varios renglones más tarde «so dem Maestro de Campo oder dem Obersten Rittmeister».(4) Parece como si el traductor hacía su labor oyendo algún lector que le dictaba. A partir de aquí iría fiándose de su memoria y limitado conocimiento. Tanto en las ediciones previas italianas, como en la posterior edición en ese mismo idioma a cargo de Johan Theodor de Bry, se alude fuera de cualquier género de duda a «Fanteria» y a «Mastro di Campo Generale».(5) Parece ser que para el latinista germano a sueldo del editor, el español y el italiano eran una especie de batiburrillo. Eso se infiere cuando se aprecia la mezcla atropellada de términos italianos en su trabajo como traductor español –su Sebastiano del tratado de Ufano– y sus innecesarias glosas españolas como infantería o maestro de campo en la ya citada traducción del italiano.

En el caso del tratado de Ufano, el latinista germano tradujo probablemente de oído la recién hecha versión francesa y, en algunas ocasiones, despejó sus dudas cotejando el original español. Hay varios fragmentos que así lo atestiguan. El primero de ellos se refiere a las existencias artilleras del castillo de San Juan del Almarsa. Mientras en el texto en francés el trujamán comete el error de transcribir «Marsa» (p. 17), el dragomán germano lo hace fiel al texto original español (confer p. 40), escribiendo en antiqua correctamente «Almarsa» (p. 19). Lo curioso es que poco después Ufano, en una de las frecuentes erratas de la edición española, utiliza una grafía algo diferente –«al marça [sic]» (p. 42), separado y con cedilla–, que, en este caso, corre mejor suerte en el texto francés –«Almarça» (p. 18)– que en el alemán –«Almara» (p. 19)–, donde pierde la cedilla, probablemente debido a un error del cajista. Entre las dos referencias al topónimo Almarsa, hay un pasaje en que Ufano da cuenta de dos culebrinas –La Victoria y La Pimentela– en que el traductor alemán dejó de lado el texto francés y cotejó directamente el español. Helo aquí:

Español (1612, 40) Francés (1614, 17) Alemán (1614, 19)
En Milan ay dos grandes culebrinas, la una dicha la victoria, la otra la Pimentela A milan il y deux grandes colubrines l'une appellée la victoire, l'autre la Pimentele Zu Menlandt seynd zwo grosse Colubrinen, die eine Victoria die ander La Pimentela genennet

Siguiendo en esta línea, en el capítulo VIII de la primera parte Ufano alude en uno de sus pasajes a unas piezas de artillería con las «armas Reales del Rey Philipe segundo de gloriosa memoria» (p. 60), que es traducido sucintamente al francés «avec les armoiries du Roy Philipe II» (p. 25). Sin embargo, la versión alemana alude al feliz recuerdo del soberano español: «mit könig Philippi II (seeliger gedechtnuβ) Wapen [sic]» (p. 27). Cabe hacer constar que De Bry no sólo era protestante, sino que contribuyó en buena manera a abonar la leyenda negra antiespañola, traduciendo al alemán en 1613 del latín la obra de fray Bartolomé de las Casas.(6) O sea, existían fundamentos ideológicos que cimentarían la consigna de eliminar todo elogio a los personajes relevantes de la monarquía católica. En ese mismo capítulo no desaparece una mención a los sistemas de fundición del emperador Carlos, pero sí la referencia al personaje en las versiones francesa y alemana como «ynclito aguelo y Real pro sapia de va. alta. sina» (p. 58), en relación con el archiduque Alberto al que Ufano dedica su obra. Parecería una alusión suprimida por el carácter tan explícito de la mención, si se tiene en cuenta la dedicatoria de la obra en español, ausente en las versiones traducidas. Vale la pena mencionar que ambas ediciones De Bry las ofrece a príncipes protestantes: la francesa al elector del Palatinado, el luterano Federico V; y la alemana a Mauricio I, landgrave de Hesse-Kassel, quien años atrás había abrazado el calvinismo. Sin embargo, no es así, ya que también se menciona en dicho capítulo otros cañones de la fundición de Don Juan de Austria, igualmente existentes en sendas traducciones, en las que desaparece el «(que sea en gloria)» que adorna entre paréntesis la mención al personaje en la versión original española. La conclusión a todo ello, es que el traductor germano no acabó de entender del todo el texto α francés. Así se explicaría que fuera al original español utilizado como β, y recogiese accidentalmente, dado lo enjundioso del texto, la mención memorial a Felipe II inexistente en la versión francesa debido al ya apuntado criterio editorial.

Definitivo sobre el intrincado proceso expuesto es el siguiente fragmento de la segunda cuestión de la segunda parte. En él se trata de los preparativos logísticos para un ejército de operaciones con un tren artillero de una treintena piezas. En el mismo hay un pasaje en boca del general dialogante en que se manifiesta más allá de cualquier duda razonable el carácter fundamental de la versión francesa como texto α de la traducción alemana. Reza así:

Español (1612, 86) Francés (1614, 35) Alemán (1614, 39)
ala [sic] improvista se le ofresçiese (para tomar una villa o fortaleza( [sic, errata en el cierre del paréntesis] hazer una Real bateria, me paresçe que la provision nombrada no seria bastante para batir la [sic] Et s'il se presenteroit que tout à l'entrée il faudroit ordonner une batterie, Ie suis asseuré que pour faire la bresche comme il appartient, toute cette provision n'y suffiroit Unnd wenn sichs begebe, daβ gleich im anfang eine rechte Batterie müste auffgerichtet werden: halte ichs gänklich darfür, daβ gesekte provision eine gnugsame Bresche zu machen, nicht würde reichen

Ya no sólo sería el mero indicio de que sintácticamente se da un comienzo de frase con la conjunción copulativa et/und inexistente en el original español. Concluyente es que la versión alemana recoja en antiqua las interferencias léxicas francesas batterie –a diferencia del español con doble t– y bresche, sin que en la versión española ni tan sólo aparezca el vocablo homólogo brecha. Por cierto, un experto de la talla de Almirante (1869, 172) sostiene que dicha voz sea probablemente un germanismo –brechen– que el idioma español adquirió a caballo de los siglos XVI y XVII. Por tanto, coincidiría con el momento en que Ufano escribió su obra. Sin embargo, la hipótesis de tan reputado experto parecería venirse abajo al considerarla el trujamán germano un galicismo, como así da a entender al remarcar su grafía.

Lo dicho es también aplicable a la tercera y última parte de la obra. Sin ánimo de ser exhaustivo, en el título de su lección cuarta se aprecia un nexo semántico entre el léxico francés de etimología latina con la versión alemana: patrons-patronen. Como contraste, puede notarse, a tenor de la siguiente tabla, que el término homólogo español –patrón– brilla por su ausencia.

Español (1612, 306) Francés (1614, 118) Alemán (1614, 130)
Liçion del modo que se debe cortar el cartucho a saquillo a qualquier pieça de artillería que sea Comment on fait les patrons & sachets, pour charger une piece en haste, & sans cueilliere Wie dir Säcklein oder patronen sollen gemacht warden

A lo largo del trabajo se ha partido de la importante premisa de que la traducción al francés y al alemán de la obra de Ufano fue un proceso singularmente rápido. La obra comenzó a publicarse en español a finales de 1612, De Bry vio el Tratado de la Artilleria por primera vez en la otoñal feria del libro de Frankfurt de 1613 y antes de acabar 1614 las traducciones a ambas lenguas ya habían sido editadas. Eso llevaba a una hipótesis inicial de que ambas hubiesen tenido el español como texto α. Esa debería haber sido la manera de obtener rápidamente ambas traducciones. El análisis intrínseco de los textos permite concluir, sin resquicios, que el proceso de traducción fue, primero, español-francés y, posteriormente, francés-alemán, aunque en algunos casos el trujamán germano cotejara la versión española. La pregunta parece clara: ¿por qué fue esta la dinámica de trabajo?

Además de las aptitudes específicas de cada dragomán contratado por a De Bry, lo cierto es que, técnicamente, en aquel momento la traducción del español al francés era muchísimo más fácil que la del español al alemán. Prueba de ello es la desigualdad en recursos lexicográficos. El trujamán al francés disponía de dos excelentes diccionarios bilingües publicados recientemente: el de Jean Palet que vio la imprenta en 1604; y, tres años más tarde, la excelente obra de César Oudin que lo superaba ampliamente.(7) Cabe recalcar que éste último ya había publicado en 1597 una gramática española para franceses, y fue este autor quien en 1614 –el mismo año en que la versión francesa del tratado de Ufano vio la luz– publicó su traducción de la primera parte de El Quijote. Queda fuera de duda que el dragomán germano no disponía de similares recursos. Pese a que se alude en la actualidad al papel pionero en la lexicografía bilingüe español-alemán de Juan Ángel de Zumaran, su Nomenclatura publicada en 1634 –dos décadas después de que saliera la traducción al alemán del tratado de Ufano– no está a la altura del trabajo de los mencionados lexicógrafos galos. No será hasta 1670 cuando Nicolas Mez de Braidebach publique un diccionario bilingüe español-alemán a la altura de sus homólogos franceses.(8) Lo dicho al principio de este trabajo sobre la tardía traducción al alemán de la más famosa obra cervantina es aleccionador.


Las traducciones sucesivas: polaco e inglés

En 1643 apareció la versión polaca del tratado de Ufano. Si ya la primera palabra del título de la obra, Archelia, no existe en polaco, siendo una clara interferencia léxica germana del título homónimo en aquella lengua, en los créditos de la portada se manifiesta explícitamente que es una traducción del alemán: «A Teraz z wersiey Niemieckiey ná Polsky Jezyk».

Más problemática es la versión antológica de la obra ufanesca traducida al inglés. Así se puede calificar dicha obra. The Gunners Glasse, publicada en Londres en 1646, no es una traducción completa, sino un híbrido en dos partes: una primera obra de William Eldred centrada en básicamente en materiales, teoría del tiro y balística; y una segunda en que a fin de ilustrar al lector en cuestiones relativas a doctrina, táctica y logística operativa, Eldred traduce la segunda parte del Tratado de la artillería de Ufano.

El análisis pormenorizado de la versión inglesa lleva a concluir que el autor tomó como texto α la versión francesa. El análisis del título de dicha segunda parte y del encabezamiento del primer epígrafe es aleccionador:

Inglés (1646, 109) Español (1612, 69) Francés (1614, 28) Alemán (1614, 30)
Diego Ufano. The Second part, in which contayned a long Conference between a new Generall of the Artillery, and a Experienced Captain, with divers things belonging to the Trayne of the Artillery, in manner of a Dialogue

Dialogue 1
Segunda parte del libro de artilleria militar en laqual por muy brebe y elegante estilo se declaran y dan a entender por evidentes questiones propias convenientes y muy annexas al arte; las propiedades cargo y preminencia del estado del artilleria con algunos yngenios que se muestran en la forma siguiente

Primera Proposicion, de las questiones don [sic] de se pratica el estado del Artilleria entre un nuevo general y un Capitan muy Praticoenella [sic]
Seconde partie en laquelle en une amiable conference entre un nouveau General et un Capitaine bien experimenté, sont deduites plusieurs choses appartenenats tant au train de l'Artillerie, qu'à l'office de General

Dialogue 1. proposition des demandes & choses cy appres à traitter
Archeley: Der Ander Theil, Dariñ [sic] in anmütigen Besprächen zwischen einem newen angehenden General, unnd einem wolgeübten Capitän allerhandt dem Geschüβ und Umpt eines Generalem anhangende sachen, auffs verständtlichste werden angezelget.

I. Dialogus. Propositio oder Borschlag der Fragen, so hernachmals sollen verhandelt und erdrert warden

Vale la pena reincidir en que de la comparación de enunciados se deduce nuevamente que la traducción alemana toma como texto α la versión francesa y no la original española. La evidencia resulta del primero de los epígrafes, que ha sido transcrito en el cuadro adjunto. En ambas el título de dicho epígrafe es denominado diálogo, epíteto ausente en el texto español. Lo sintomático es que la versión alemana utilice la antiqua para reforzar la literalidad del término con respecto al original, solamente presente en el francés.

Como puede apreciarse, Eldred utiliza Dialogue para titular el primer epígrafe. Ello evidencia que, pese a referirse explícitamente en la portada de su The Gunners Glasse a que Ufano escribió su tratado en español, no fue ésta la versión que utilizó para su traducción al inglés. El problema radica en discernir si utilizó el texto francés, o bien si su fuente fue su homólogo alemán.

El hecho de que tanto en los títulos en francés como en inglés se acuñe idéntica expresión –train de l'Artillerie, en el primero; Trayne of the Artillery, en el segundo– podría significar un indicio de que esta sería la fuente de Eldred. Pese a lo sugerente, no es determinante. Tal y como ha documentado el trabajo de Verdonk (1994, 573), también Ufano utiliza el término avantrén –al igual que el «avantrins» de Eldred (p. 117)–, que es un flamenquismo –si se me permite la expresión– de raíz gala. Laughton (1889, 175), autor de una sucinta biografía del autor de The Gunners Glasse, destaca que luchó encuadrado en las tropas inglesas que apoyaron los rebeldes holandeses durante las guerras de Flandes. Así, no puede descartarse que el empleo de ambos términos sea una interferencia léxica adquirida por el español y el inglés en el contexto bélico en que Ufano y Eldred fueron enemigos.

Sin embargo, hay más pruebas de que el texto α de Eldred fue la fuente francesa. Ufano bosqueja un perfil de carrera del recién nombrado general que necesita del asesoramiento en cuestiones artilleras de un experimentado capitán. He aquí la versión en cuatro idiomas:

Inglés (1646, 110) Español (1612, 70) Francés (1614, 28) Alemán (1614, 31)
I have served certain yeeres in the Warres off our Mr. the King of Spain, in Italy there being Captain of a Band of footmen, then I went to Piemonte also with certain Lances and from thence to Hungaria with a Band of Italians he servido algunos años en ytalia (al Rey, nio. Sor.)siendo Capitan de ynfanteria españo la, y des pues de averlo sido de una de cavallos laças en el piamonte passe enungria con untercio de ytalianos [sic] J'ay servi quelques années au Roy nostre Seigneur en Italie, estant Capitaine de l'infanterie Espagnole. De la ie suis passé en Piemont, avec quelques lances: & de là en Ungrie avec un tier d'Italiens Ich hab etliche jahr. Ihr könig Mayest in Italia gedienet, da ich hauptman uber das Spanische Fuβvolck gewesen, von dannen bin ich mit einem Regiment sper. Reuttern in Pientiam, unnd hernach mit einem Regiment Italiäner in Ungern [sic]

Como puede apreciarse, el individuo es un español que ha servido previamente en Italia: primero, como capitán de infantería en uno de los tercios españoles ahí destacado; y, posteriormente, como capitán de caballería –concretamente, de lanceros– en el Piamonte. De ahí pasa a Hungría al frente de un tercio de italianos. En la versión francesa, la experiencia como capitán de una compañía de infantería compuesta por españoles es literal respecto a lo que expresa originalmente Ufano, que sigue en ese punto la tradición militar hispana: «Capitaine de l'infanterie Espagnole». La versión alemana – «hauptman uber das Spanische Fuβvolck»– no es tan ceñida. En ese sentido, el inconcreto «Band of footmen» con que define Eldred dicha capitanía, se acercaría más a la imprecisión de la versión alemana. Sin embargo, este elemento en común de las versiones alemana e inglesa, no da por hecho que la última sea una traducción de la primera. Si poco preciso es este pasaje de la traducción alemana, versionada desde el francés, no es descartable del todo que dicha tara también se diera en una traducción inglesa desde el francés. Y así parece confirmarse, pues en el texto en francés hay una poco acertada versión en relación a la anterior experiencia del general como capitán de caballería en el Piamonte. La versión francesa difumina la cosa con «je suis passé en Piemont, avec quelques lances» sin concretar si las tropas son montadas o de a pie. Pues bien, el texto alemán erróneamente descabalga a las dichas tropas al hacerlas Regiment sper, esto es, piqueros y no lanceros. Ante tal divergencia, Eldred traduce dicho pasaje de esta guisa: «I went to Piemonte [sic] also with certain Lances». Como puede apreciarse, existe un claro paralelo no sólo léxico –lances– ausente en el texto alemán, sino también sintáctico. La indeterminación quelques/certain en el texto alemán no se da, ya que los hombres bajo su mando componen un regimiento, vocablo inexistente en el texto de Eldred y muy apegado a la tradición militar inglesa. Precisamente, el término regimiento es nuevamente empleado en la versión alemana. Se utiliza para designar al tercio de italianos a cuyo frente el futuro general ufanesco había partido hacía Hungría. La versión francesa, sin ton ni son, lo traduce en su acepción partitiva tiers, que en francés no tiene sentido alguno como unidad militar, mientras que la versión alemana acierta al denominarlo «Regiment Italiäner». Parece evidente que Eldred seguía la versión francesa, pues en vez de Italian regiment, su traducción describe a dicha soldadesca como «a Band of Italians [sic]», lo cual prueba que lo de tiers, más que a francés, a Eldred, como diría un castizo, le sonaba a chino. Sin duda alguna, si el artillero inglés hubiera usado la versión alemana habría empleado el término regiment en ambos casos, en vez de ser tan poco concreto, sin contar además que el lances habría sido sustituido por spearmen o alguna otra palabra semánticamente afín, de similar etimología al vocablo germano.

La confirmación de que la versión francesa fue el texto α de Eldred viene a consolidarse definitivamente en un proceloso pasaje en que Ufano trae por el camino de la amargura a sus traductores ante las complejidades de un despliegue táctico. Aquí puede leerse en español, inglés, francés y alemán:

Inglés (1646, 114) Español (1612, 76) Francés (1614, 31) Alemán (1614, 34)
two batteries generall, and those into 3 Camrads, and these into 6 Defences dos baterias generales, por que cada una con 3 camaradas de a 4 y seis alas deffensas son suffiçientes deux batteries generales, chacune de trois camerades en six defenses zwo General batterien solte maachen, so were es doch gnug, wenn eien jede drey Camaraden unnd vier an der defension haben

El texto de Ufano es tremendamente confuso de interpretar, incluso para un artillero experto, por el uso del término camarada, otro flamenquismo en toda regla. Al igual que en el caso anterior, entiendo por ello no un neerlandismo, sino tal y como señala Verdonk (1980, 188), un vocablo de origen italiano transferido a la jerga militar española en un ambiente multilingüe como el del ejército de Flandes de aquella época. Tropas en las que los italianos abundan, con el genovés Ambrosio Spinola como cabeza visible de las fuerzas en las que Ufano servía.(9)

El uso del término camarada no responde a una ilustrativa metáfora para salir del paso ante lo enjundioso del despliegue táctico expuesto. Tal y como demuestra Almirante (1869, 210-211) fuera de toda duda razonable, dicha voz era usada no sólo para designar un alojamiento comunitario de tropa –así se originó su actual sinonimia con el término compañero y sus equivalentes camarade en francés, Kamaraden en alemán, o comrade en inglés– sino que también equivalía a un asentamiento artillero, en este preciso caso para tres piezas. Todo el estudio se basa en el despliegue de 30 piezas de artillería ante una operación de ataque a una plaza fuerte. De dicha treintena de piezas, 24 de ellas podrían batir con garantías dos objetivos a la vez, concentrando los fuegos de una docena de piezas sobre cada uno. Así cada batería denominada como general tendría tres asentamientos en que se dispondrían cuatro piezas. Desplegadas en ofensiva estas 24 piezas, quedarían de la treintena otra media docena destinadas a misiones defensivas. La acción de conjunto de estas seis piezas sería proteger el despliegue contra una salida de los asediados o la llegada de un socorro enemigo.

La incomprensión tanto del traductor al francés como de su colega que hacía lo propio al alemán llevó a dos versiones, ambas erróneas, del texto de Ufano. La francesa traducida textualmente al español sería una incoherente organización de cada batería compuesta «de tres camaradas en seis defensas». Se deduciría de ello seis bases de fuego fortificadas –o defensas– capaces cada una de ellas para tres emplazamientos –de ahí la camaradería– de pieza. Ello totalizaría un despliegue de 18 piezas por batería, equivalente a un total de 36 unidades, lo que excede en media docena el tren artillero de una treintena propuesto por Ufano.

Ya se ha demostrado sobradamente que el texto α para la traducción alemana fue la versión francesa completada por el original español que actuó como texto β. En este caso, queda evidenciado que el traductor, ante el galimatías de la versión francesa, optó por ir al original español. En este diálogo, unos cuantos renglones antes de los anteriormente transcritos, se puede demostrar que dicho traductor se esforzó por comprender la idea de Ufano. Ello se infiere cuando se observa que rehuyó su habitual práctica de no traducir y remarcar con una fuente de letra alternativa a la gótica la palabra española «batallon» [sic] (p. 76) o francesa «bataillon» (p. 31). Sin embargo, a diferencia de la versión germana, en la inglesa sí aparece la palabra «battalian [sic]» (p. 113). En este caso, dicho vocablo, tal y como refrenda nuevamente Almirante (1869, 154), al igual que anteriormente camarada, difiere de su significado actual de unidad orgánica, definiendo a la fuerza de batalla fuera cual fuese el contingente. Ello contrasta significativamente con los términos germanizados camaraden [sic] o batterien que sí aparecen con el realce en la fuente. La prueba evidente de que, ante la incomprensión, recurrió tanto al texto β en español, ya que su traducción difiere del texto α en francés.

Si la versión francesa peca por exceso, la alemana lo hace por defecto. Sobre la composición de cada una de las dos baterías generales, la traducción literal vendría a decir: «tres camaradas y [adicionalmente a dichas baterías] cuatro [piezas] en estado de defensa» Pero el dragomán cometió doble lapsus: en el texto español de Ufano, las citadas cuatro piezas son las que componen cada camarada; su otro error encadenado es que son seis y no cuatro la reserva artillera en caso de una ofensiva enemiga. Dicho lapsus, derivado de no entender del todo la versión francesa, acudir al original español y cometer un error cuantitativo de naturaleza diferente al traductor francés es un elemento de contraste definitivo sobre la texto α de la versión inglesa.

La traducción al español de la versión de Eldred sobre la composición de la masa artillera –«into two batteries generall, and those into 3 Camrads, and these into 6 Defences»–, muestra la errática secuencia dos-tres-seis, característica única de la desacertada versión francesa. Alude explícitamente a la formación de la treintena de piezas de artillería en de «dos baterías, y esas en tres camaradas y estos en seis defensas». Aunque su secuencia numérica es igual, Eldred no estuvo especialmente sembrado al traducir el pasaje desde el francés. Así, seis defensas o emplazamientos para pieza formarían un camarada o asentamiento; tres camaradas a seis piezas cada uno, una batería; y dos baterías el total de la masa artillera. Nuevamente se repite el error por exceso de media docena de piezas. Sin embargo, en el caso francés son una docena de asentamientos triples, mientras que en el inglés son seis asentamientos séxtuples.

La mala traducción francesa y su subsecuente inglesa no sólo llevan un error cuantitativo. Es mucho más grave la total incomprensión del concepto táctico que Ufano originalmente plantea. Se desvanece la idea de empleo táctico de las 5/6 partes de la masa artillera en las concentraciones ofensivas, reservando 1/6 a la contingencia de tener que hacer fuegos de defensivos. Paradójico es que un artillero experto de la talla de Eldred se viera atraído a publicar postulados que no llegó a asimilar correctamente. En fin, reza el adagio: traduttore traditore.


Para acabar

Este sería el esquema evolutivo de las traducciones realizadas del Tratado de la artillería del capitán Diego Ufano:

La peripecia editorial políglota de la obra de Ufano evidencia una serie de cuestiones en que bastantes de sus matices son aspectos de una rabiosa vigencia en el panorama actual del mundo de la traducción. Pueden destacarse tres aspectos capitales a este respecto:

1. Los recursos lexicográficos disponibles son básicos para la labor del traductor. Sin duda alguna, el mayor desarrollo de la lexicografía bilingüe español-francés que la español-alemán tuvo un importante peso en que la versión francesa fuera el texto α de la versión alemana.

2. Otro de los elementos que condicionan la traducción especializada –a partir del paradigmático caso estudiado– es la preparación específica del trujamán. Poder entender el meollo de lo que se traduce redunda en la calidad del trabajo. Se ha podido evidenciar no pocas veces que los errores en la traducción afloran principalmente en el momento en que el traductor pierde el hilo comprensivo. Se ha demostrado cómo dichos errores no son corregidos en traducciones sucesivas, pese a que el dragomán sea un técnico competente en la materia. El caso exhibido de William Eldred respecto a la versión francesa es aleccionador.

3. El efecto de la traducción es multiplicador, retroalimentándose. La existencia de la versión alemana permitió que Ufano pudiera ser leído por el público polaco. Lo mismo puede decirse del texto antológico inglés que fue posible gracias a la existencia de una edición francesa.


NOTAS

(1) Espino (2001, 543-559) da una relación bastante exhaustiva de los tratados militares españoles publicados en los siglos XVI y XVII, dando cuenta de sus traducciones a otras lenguas. Aunque no da noticia de la edición de la obra de Ufano en polaco, de esos datos pacientemente acopiados se infiere que dicho autor fue el más traducido en estos dos siglos por encima de tratadistas de la talla de Bernardino de Mendoza, Francisco de Valdés o Jerónimo Jiménez de Urrea.

(2) Vide Almirante (1869, 204-205). Una fijación más precisa de la relación jerárquica de Ufano y Holmedo dentro de la Artillería va mucho más allá de los márgenes que permite el presente artículo.

(3) En la dedicatoria de la versión alemana, De Bry alude al precedente de otras obras traducidas del latín editadas con los mismos criterios. Ahondar en este interesante asunto ultrapasa los fines del presente artículo.

(4) Basta 1614, 64.

(5) Basta 1616, 56.

(6) Vide De las Casas 1613.

(7) Zuili 2006, 278-281.

(8) Corvo 2008, 121-123.

(9) Parker 2000, passim.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

A) Fuentes primarias

Español, 1612

TRATADO | DELA ARTILLERÍA | YUSO DELLA | PLATICADO POR EL CAPITAN | diego ufano | En las Guerras de Flandes | EN BRUSSELAS | EN CASA DE JUAN MOMARTE | IMPRESOR JURADO AÑO DEL | SEÑOR | 1612 | CON PRIVILEGIO.

Francés, 1614

ARTILLERIE. | C’est a dire | VRAYE INSTRU- | CTION DE L’ARTIL- | LERIE ET DE TOUTES | SES APPARTENAN- | CES. | AVEC UNE DECLARATION | de tout ce qui est de l’office d’un General d’icelle, tant en | un siege, qu’en un lieu aβiegé. Item des batteries, contre- | batteries, ponts, mines & galleries, & de toutes sortes des | machines requises au train : |AVEC ENSEIGNEMENT DE PREPARER | toutes sortes des feux artificiels, tant pour resiouyr les a- | mis, que pour molester & endommager, & par eau & | part terre les ennemis. | Le tout recuelly de l’experience, [d]es guerres du Pays-bas & publié | en langue Espagnolle. | PAR | DIEGO UFANO Capitaine de l’artillerie au Chasteau d’Anvers. | Mais maintenant traduit en langue Francoise, & orné de belles | & necessaires figures. | Par IEAN THEODORE de BRY, Bourgeois d’Oppenheim. | Imprimé | A Franckfort, chez EGENOLF EMMEL, | L’an M D C. X I V.

Alemán, 1614

Archeley, | Das ist : | Gründlicher und Ey- | gentlicher Bericht von Geschütz und | aller zugehör, beneben auβführlicher Erklärung | was einem Generali oder Obersten uber das Geschütz bey- | des in einem Läger, und in einem belägerten ort oblige und befohlen. | Item wie Batterien und Contrabatterien, Brücken, Steg, Minen | und verborge Gäng, beneben allerhandt zum Krieg gehörige und | der Archeley anhangige Machinen, auch mancherley Fewer. | werck, den Feind zu Wasser und zu land damit zube. | schädigen wol an zu ordnen. | Nach engener Erfahrung in den Niderländi- | schen Kriegen in hispanischer Spraach beschrie. | ben unnd an Tag gegeben, | Durch | DIEGUM UFFANUM Capitänen uber die Arche- | ley in dem berühmten Castel zu | Antorff. | Jetzund aber unserem lieben Batterland Teutscher Na- | tion zu gutem, in teutscher Spraach publiciret, und mit schö- | nen und nothwendigen Kupfferstücken geziehret | Durch | IOHANN THEODORUM de Bry, Bürgern zu Oppenheim | Gedruckt zu Franckfurt, bey Egenolph Emmelm. | Im Jahr M DC. XIV.

Polaco, 1643

ARCHELIA | álbo ARTILLERIA | to iest, | FUNDAMENTALNA | Y DOSKONAŁA INFORMACYA | o Strzelbie, y orzeczách niey należa- | cych: a wydowa przytym náuka, ktora | Generáłowi, álbo Przełożonemu nád Strzelba, ták w | Oboźie, iáko w Obleżenia fortec, służy. Gdźie się | też pokázuie, iáko Bátterie, Contra-Batterie, Mosty, | ławki, Podkopy, Gallerie, álbo okrzyte ganki: | tákże wszelákie insze do Wojny, y do Armaty | należace Máchiny, y Ogniste Sztuki, ná tra- | pienie Nieprzyjaćielá, ták Morzem, iáko | y Ladem, dobrze robonie y spo- | rzadne być máią. | Według Experienciey własney, záwziętey w Nider- | lándskich Wojskách, po Hyszpańsku naprzod | opisana y wydána, | Przez DIEGA UFFANA. Kápitana nád Arma- | ta w Sławnym Zamku Antwerpskim. | A Teraz z wersiey Niemieckiey ná Polsky Je- | zyk, zá Instancia goraca, | Wielmoźnego Páná Jeo, Mośći, | PANA ABRAHAMA | ná Zbaszyniu, Ciświckiego &c. Kásztellaná | Srzemskiego &c. Przetłumáczona, y kosztem własnym, | tegoż Wielnożnego Páná, iáko miłośniká rzeczy | Rycerskych, ná potrebę Narodu swego | w druk podána. | ROKU PANSKIEGO | M. DC. XLIII.

Inglés, 1646

THE | GUNNERS | GLASSE. | Wherein the diligent Practicioner | may see his Defects, and may from point to point | Reforme and amend all Errours that are | commonly Incident to unskilfull | Gunners. | Set forth by way of a Dialogue: | BETWEENE | An Experienced GUNNER and a SCHOLLER, | with Tables of RANDOMS. | Approved by the Authors own Practice, with certain | easie wayes and Rules for taking of Distances: | Never before this time Published. | WHEREUNTO | Is annexed part of the Excellent worke, | Published in Spanish by DIAGO UFFANO, | Containing a Dialogue between an Experienced Captaine, | and a new Generall of the Artillery. | Shewing the Office and Duty of all Officers belonging | to the Traine of the Artillery, with the manner of | Batteries and Sieges, and many other things now | Discovered for the benefit and good of Common-wealth. | By WILLIAM ELDRED, sometimes Mr. Gunner | of Dover-Castle. | LONDON, Printed by T.FORCET for ROBERT BOYDEL, and are to be sold | at his shop in the Bulwark neere the Tower, 1646.

B) Monografías y artículos citados

ALMIRANTE, José, Diccionario militar. Etimológico, histórico, tecnológico. Con dos vocabularios, francés y alemán, Madrid, Depósito de la Guerra, 1869.

BASTA, Giorgio, Governo della Cavaleria [sic], Das ist, Bericht Von Aunführung der leichten Pferde [...], Frankfurt, Johann Theodor de Bry, 1614.

–– Governo della Cavaleria Leggiera Tratato Che Concerne Anque quanto basta alla Grave per intelligenza de Capitani [...], Oppenheim, Johann Theodor de Bry, 1616.

CARMELO CUNCHILLOS, Jaime, «La primera traducción inglesa del Quijote de Thomas Shelton: 1612-1620», Cuadernos de investigación filológica, 9 (1983), 63-90.

CASAS, Bartolomé de las, Warhaffager und gründlicher Bericht, Der Hispanier grewlich und abschewlihen Tyraney in den West Indien genant begangen, Oppenheim, Johann Theodor de Bry, 1613.

CORVO SÁNCHEZ, María José, «Breve historia de la lexicografía bilingüe española y alemana hasta el siglo XIX», Philologia hispalensis, 22 (2008), 113-139.

ESPINO LÓPEZ, Antonio, Guerra y cultura en la Época Moderna. La tratadística militar hispánica de los siglos XVI y XVII: libros, autores y lectores, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.

LAUGHTON, John Knox, «Eldred, William», Dictionary of National Biography. Vol. XVII. Edward-Erskine, Londres, Smith, Elder & Co., 1889, p. 175.

PARKER, Geoffrey, El ejército de Flandes y el camino español, 1567-1659. La logística de la victoria y derrota de España en las guerras de los Países Bajos, Madrid, Alianza Editorial, 2000.

VERDONK, Robert, La lengua española en Flandes en el siglo XVII. Contribución al estudio de las interferencias léxicas y de su proyección en el español general, Madrid, Ínsula, 1980.

–– «Contribución al estudio de los extranjerismos en el Tratado de la artillería de Diego Ufano (Bruselas, 1612)», en Berta PALLARÉS et al. (coords.), Sin fronteras. Homenaje a María Josefa Canellada, Madrid, Editorial Complutense, 1994, pp. 569-578.

ZUILI, Marc, «César Oudin y la difusión del español en Francia en el siglo XVII», en Manuel BRUÑA et al. (coords.), La cultura del otro: español en Francia, francés en España, Sevilla, Universidad de Sevilla, 2006, pp. 278-289.



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